Buenas prácticas para los buenos vecinos del transporte público:
No miremos para el costado: respetemos el hecho de que algunas personas necesitan viajar sentadas y/o cerca de las puertas, cedamos el asiento a las personas mayores, a las embarazadas, y a personas con niños pequeños, o en cualquier otra circunstancia que entienda lo amerite.
Cuidemos de ocupar nuestro espacio sin invadir a las personas que viajan en el asiento acompañante.
Al tener conversaciones o hablar por teléfono, moderemos el volumen con el que hablamos.
Al escuchar música, utilicemos auriculares y en un volumen prudente.
Si el viaje es largo y lo hacemos en compañía de un menor, consideremos comprar un pasaje para el niño o niña, así no incomodamos a nuestros vecinos.
Siempre es amable saludar al conductor al subir y dar las gracias al bajarse.
No arrojemos al piso boletos, envolturas de alimentos o basura. Tenemos papeleras a disposición en todas las unidades.
No escribamos o dañemos los asientos de nuestro medio de transporte.
Anunciemos con tiempo la parada en la que nos bajamos.
Nunca saquemos los brazos ni la cabeza por la ventana ya que podría ser muy peligroso.